jueves, 25 de septiembre de 2014

Cosiendo un corsé (Tutorial como hacer un corsé 3)

Y ya por fin llegamos a la última parte de este tutoríal. En el primero te decía como hacer el patrón, en el segundo como coserlo, y en éste te diré como decorarlo. Por supuesto este es un punto muy subjetivo. Puedes utilizar cualquier tipo de pasamanería, abalorios (Siempre que vengan en tira), o tiras plisadas, pero en este caso utilizaremos una tira de tela. Así que vamos con el tema: 

Para terminar de esta forma necesitas: 
  1. Tu corsé, que debe de tener la parte a decorar sin biés, en este caso la de arriba. 
  2. Una tira de tela para esta terminación, aproximádamente de unos 6 centímetros de ancha, y el doble de larga que el largo total de tu corsé.
  3. Agujas para fijar.  
 Y ya terminamos: 

En el ultimo tutoríal del corsé, lo dejamos ya listo para terminarlo. En este caso yo le voy a poner una tira plisada. Pero se le pueden poner flecos, plumas, puntillas... Cualquiera de esas que te he dicho se pueden poner a mano con una puntada invisible. Si vamos a dejarlo con el borde limpio, es decir: no le queremos poner ni biés, ni ninguna parafernalia, simplemente lo cosemos del revés y luego le damos la vuelta. En este caso si recomendaría que uniésemos el sobrante de tela al forro para que la costura se doble hacía dentro y no sobresalga o haga bolsas. 
Pues bien, para este yo he elegido plisar una tira de tela, lo he elegido en rosa, que es un color que le va bien a mi brocado, pero puedes poner el color que más te guste o incluso hacerlo de la misma tela del corsé, pero si es una tela que no tiene mucho cuerpo o es muy liviana, tendrás que entretelarlo antes con esa entretela que se pega con la plancha. 

(Como verás, he empezado por el paso número 9, que es el que sigue al del tutorial anterior, ¿Por que? Por errata, pero así se queda. Retoqué todas las fotos del tirón y no me fijé en reiniciar los números.)
Ponemos la tira de tela completamente estirada, vamos a hacer unas tablas, normalmente para tablear se usa el doble del largo de base. Si tu medio corsé mide 60cm usaremos una tira de 120cm. La doblamos por la mitad en sentido horizontal, y le pasamos un hilván por la parte donde se juntan los dos bordes. 


Una vez la tengamos doblada, metemos los dos extremos un centímetro hacía dentro, de esta forma nos quedan las esquinas limpias. Entonces empezamos a hacer tablitas. hacia el lado que quieras, de 1,5cm a 2cm más o menos, así nos saldrá de la medida justa para colocar en el corsé. Las vamos fijando con agujas.


 Una vez que lo tengamos todo plisado lo unimos al corsé con un hilván. Hemos de cóselo con el corsé del derecho, y la tira debe de estar con la parte del doblez hacia abajo, así al final no sobrehilaremos todo junto. 


Es el momento de coserlo con la máquina. Una costura sobre el hilván que hemos pasado antes. Os pongo a continuación dos imágenes más: como queda por el derecho y por el revés. Es importante que no te metas mucho hacía dentro a la hora de coser, ya que te puedes dar con las varillas y romper la aguja o el hilo. De todas formas si esto ocurre (No debería si has dejado el dedito de más en el paso 8 del anterior tutoríral), y siempre que hayas utilizado varillas de plástico como las mías, en el mismo momento que veas que a la aguja le cuesta bajar, quita el pie del pedal, e intenta ir rodando la rueda manual, solo serán un par de puntos y pasa bien así. Con el pedal romperás la aguja por muy lento que vayas. Recuerda también, que si la tira es de otro color, debes alternar el color de la canilla y la bobina. 


Una vez fijado con el repunte, lo sobrehilamos con el zigzag de la máquina. Yo recomiendo poner el punto muy junto ya que queda más limpio. Una vez terminado, si has usado una seda como yo, y ves que deshilacha mucho, le puedes pasar un segundo sobrehilado, o pasarle un mechero para quemar los "pelillos".



Una vez sobrehilado, quitamos las agujas y el hilván, y ponemos de pie el plisado, de forma que nos quede la costura en la parte del revés del corsé. Ahora es importante fijarla para que no se nos este dando la vuelta, o sea incomodo, así que con el corsé del derecho, le hacemos un repunte lo más cercano que podamos a la unión de las dos telas. A continuación os pongo dos imágenes de como queda el derecho y el revés, y una vez más te recuerdo que si las telas que has usado son de diferente color, deberás alternar el hilo de la canilla y la bobina para que quede lo más fino posible.  


Y con esto terminamos nuestro corsé: 


Por supuesto hay que darle una pasadita de plancha para igualar las tablillas y que nos quede bien fino. Para las próximas entradas estoy preparando más cositas ya, así que... ¡Hasta pronto! 

viernes, 12 de septiembre de 2014

Reto 30 días, 30 Camisetas #Día 11

Para la transformación de hoy he elegido una camiseta a la que le tengo cariño. Como suele ocurrir con las camisetas de algodón que te pones mucho, al final de tanto lavarlas se van encogiendo o perdiendo la forma. Con esta lo que me ha pasado es que se ha ido encogiendo. Para eso, aprovecho el día 11 para renovarla un poco. Le he puesto un puño abajo. Así de paso aprovecho para explicar como pongo yo los puños para que me queden rizaditos. 




Vamos con el tutoríal:

Para esta transformación necesitarás:
  1. Una camiseta. La camiseta te puede quedar corta, pero es conveniente que te quede anchita, así el rizado del puño se verá más bonito una vez que te lo pongas. 
  2. Apróximadamente, unos 40 centímetros de puño. También nos vale tela de algodón. Para esta transformación yo he re-utilizado las mangas del suéter que usé en la transformación anterior. 
  3. Tijeras. 
  4. Hijo. 
  5. Si vas a coser a máquina para esta transformación es imprescindible que tengas una aguja especial para tejidos elásticos, ya que en este caso NO se puede hacer poniendo el tejido entre papel. 
Y ahora la costura:

  • Paso 1: Como ya he dicho antes, yo he utilizado las mangas del suéter de la transformación anterior, pero tu puedes usar un trozo de tela, lo único que tendrás que hacer para que te salga igual que a mi es doblarlo por la mitad, imitando el doblez de la manga. Colocamos el doblez justo debajo de la camiseta extendida, para coger la misma medida. Una vez hecho esto cortamos un rectángulo, éste tendrá como medida el largo de la camiseta, y un ancho de unos 10 o 12 centímetros. Debemos hacer esto con las dos mangas, para obtener dos rectángulos iguales. Uno para la parte de delante y otro para la parte de atrás. 


  • Paso 2: Desdoblamos los dos rectángulos de tela, y hacemos coincidir los lados más cortos, después los unimos de forma que nos quede como un rollo de tela. No debemos coser más adentro de un centímetro, para no quitar mucho al largo, aunque de todas formas nos debe quedar más pequeño que la propia camiseta. 



  • Paso 3: Una vez lo tengamos volvemos a doblar por la mitad el rollo de tela, de forma que las costuras que le acabamos de poner se queden hacia dentro y no se vean, en uno de los lados largos del rectángulo tendrás un doblez, y en el otro quedarán los cuatro lados abiertos. Después metemos la camiseta dentro del rollo, procurando que el doblez nos quede hacía arriba. Por ultimo fijamos con agujas las costuras laterales de la camiseta con las costuras del rollo. 


  •  Paso 4: Una vez que lo tengamos fijado unimos los bordes con un repaso con la máquina. Si te acuerdas, el rollo era más corto que la camiseta, por lo que para que nos quede bien de medida, a la hora de coserlo tenemos que ir estirando la tela del rollo de tela hacia nosotros para que dé de sí, haciendo coincidir las costuras. Para este último paso, dependiendo de la elasticidad de la tela tendrás que hacer más fuerza o menos.



Y con esto y un bizcocho... ¡Hasta el día 13!

martes, 9 de septiembre de 2014

Reto 30 días, 30 Camisetas #Día 9

Bueno, ya vamos por el día 9 y aquí seguimos con el reto. Para hoy he elegido un suéter rojo que compré este fin de semana pasado en un rastro. Al final, ha salido una camiseta con la espalda cruzada, bastante resultona. Creo que era de una señora bastante mayor, olía a cerrado que daba gusto, pero después de una lavadita ha quedado lista para transformarse. Por aquí el resultado: 


El tutorial

Para esta camiseta necesitarás: 
  1. Camiseta bastante ancha, ya que al hacer el cruzado de la espalda va a perder mucha talla. Yo he usado una de manga larga y cuello vuelto, esto da igual, ya que lo vamos a cortar. Yo utilizaré los restos para otra transformación. 
  2. Tijeras. 
  3. Agujas. 
  4. Hilo. 
Y ahora la costura: 

  • Paso 1: Extendemos bien la camiseta sobre la mesa. Hacemos cuadrar las costuras de las mangas, (y del cuello si tiene) y recortamos a un centímetro hacia el cuerpo de la prenda.  

  • Paso 2: Doblamos la espalda por la mitad y aseguramos con agujas, una vez tengamos el medio de la camiseta localizado cortamos por ahí. La espalda nos tiene que quedar dividida en dos partes. 
  • Paso 3: Una vez hayamos cortado el medio de atrás, buscamos la costura de los hombros, que nos quede bien plana, y la cortamos un centímetro hacia dentro del cuerpo. 

  •  Paso 4: Cortamos el borde de abajo, ya que luego tenemos que redondear las esquinas, y si está este borde nos quedará feo. 

  • Paso 5: Extendemos la camiseta sobre la mesa procurando juntar las costuras de los lados, las laterales que parten desde la sisa de la axila, y fijamos con agujas. Ahora vamos a redondear las esquinas de la parte de atrás que hemos cortado. Las dos partes que hemos cortado nos han de quedar pegaditas para que nos salgan iguales. Cortamos las esquinas haciéndolas redondas. Si no tienes buena mano para el dibujo te puedes ayudar con un plato. (Por ejemplo).


  •  Paso 6: En este paso vamos a cruzar la espalda. Estendemos la camiseta complétamente abierta sobre la mesa, de modo que nos tienen que quedar la parte de delante entera en el medio, y las dos partes traseras (la que hemos cortado antes) a los lados. Entonces cogemos el hombro que nos queda en la espalda de la derecha y lo fijamos con agujas en el hombro izquierdo de la parte delantera. Después, cogemos el hombro de la parte de la espalda a la izquierda y lo fijamos con agujas en el hombro de la parte delantera a la derecha. Explicado así parece complicado, pero es muy fácil, solo hay que cruzar el patrón. Una de las partes de atrás ha de quedar por encima de la otra. ( En la fotografía de arriba se ve muy claro).  



  • Paso 7: A ambos hombros les damos un repaso con la máquina, o si no tienes máquina, puedes hacerlo a mano. 

Y con esto termina el tutorial de hoy. Por cierto: me voy quedando sin camisetas... 

domingo, 7 de septiembre de 2014

Reto 30 días, 30 Camisetas #Día 7

Esta transformación la quise hacer para el otro día, pero por la cantidad de tiempo que necesita (por el secado) al final decidí hacerla hoy, que es domingo y hay mas tiempo libre. Se trata de un estampado tipo Galaxia. A mi este estampado me gusta, pero entiendo que haya a quien no, así que se puede hacer la misma técnica pero con otros colores para obtener otro resultado. Para las que no sepáis que tipo de estampado es, os dejo una foto por aquí. Tengo que decir también que no hice muy bien la medida de la lejía, y el centro de la galaxia, me quedó muy blanco, aunque igualmente me gusta el resultado. Por eso quizás lo más importante te esta transformación sean los tiempos y respetar las medidas. 



Vamos con el tutorial: 

Para hacer esta transformación necesitarás: 

  1. 1 Camiseta de color rosa. Yo la elegí rosa por que quería que me quedase de este tono, pero se puede hacer con una azul marino si quieres que te quede más morada. Si decides hacerla con una azul marino, no tendrás que utilizar tinte, pero es posible que las nubes de las galaxias te queden más de color salmón que blancas. 
  2. Un vaso de lejía de unos 250cc.
  3. Un sobre de tinte azul marino. También puede ser morado si no quieres que te quede muy oscura. Yo recomiendo el azul marino por que durante el proceso la lejía se come mucho color del tintado. 
  4. Un cepillo de dientes viejo. Después de usarlo para esto, y si no lo vas a usar para limpieza de la casa (baldosas, etc) conviene tirarlo a la basura. 
  5. Guantes y delantal, o alguna prenda que no te importe que se manche de lejía.  
Empezamos a teñir: 
  • Paso1: Preparamos una superficie plana y en alguna habitación aireada. Yo utilicé el tendedero envolviéndolo en plástico, y lo hice en el balcón. Siempre que vayamos a teñir cualquier prenda y queremos que se nos quede con el color uniforme y lo corrido hacia abajo, tendremos que hacerlo en una superficie plana, o si es un teñido de lavadora, extenderlo después en una superficie plana para su secado. Humedecemos bien la camiseta, pero que no chorree, y la extendemos sobre la superficie que nos hemos preparado. Hemos de tener cuidado que no queden arrugas, ya que si no luego nos saldrían en la tintura. 

  •  Paso 2: Nos ponemos los guantes, es importante para que la lejía no nos estropee la piel. Cogemos la lejía y echamos sobre la camiseta la mitad del vaso. Yo la eche en diagonal sobre la camiseta, pero puedes echarla en la forma que tu quieras. (Espiral, circulo, triángulo, horizontal, vertical...)


  • Paso 3: En un vaso de agua, con el agua caliente (con la temperatura caliente que sale del grifo nos vale, no es necesario que este hirviendo), echamos el sobre de tinte azul marino. Cuando esta disuelto lo vamos echando en la camiseta rodeando las zonas en las que hemos echado la lejía. FALLO MIO: Aquí fue cuando yo la cagué. Compré una lejía que no era 100% pura, si no que era para blanquear la ropa, y no se por que me pareció que no estaba haciendo mucho efecto, así que a lo loco le eche otro vaso de lejía. Error. Hay que dejar que el líquido haga su efecto, y no ponerlo al sol (en eso también fallé), una vez que haya terminado todo el proceso y la prenda esté seca, si te parece que no blanqueado suficiente puedes volver a echarle lejía, pero no mientras se esté secando. No tengas miedo en echarle cantidad de tinte, aunque con un vaso debería bastar, ya que la lejía durante este paso y el siguiente ira comiendo mucho color. 

 

  • Paso 4: Aquí sigue siendo importante llevar los guantes, y ponerte el delantal o la ropa que hayamos elegido que se pueda manchar, por que nos vamos a salpicar si o si. Con lo que nos queda de lejía, sumergimos el cepillo de dientes, lo ponemos sobre la camiseta y con la uña lo vamos rascando, de forma que va dando salpicaduras de muchos tamaños y en cantidad por toda la superficie de la camiseta. Esto serán las estrellitas. Si quieres estrellas mas grandes, puedes dejar gotear el cepillo por encima de la tela. Debes tener cuidado, pon el cepillo lo más alejado posible de tu cara para evitar salpicarte, y en caso de que esto ocurra, ve inmediátamente a lavarte con abundante agua. 
 


Ahora ya solo quedaría dejar secar. es conveniente que se le de una lavadita a mano para que suelte los restos de tinte. Si os da pereza hacerlo a mano, lo podéis meter en la lavadora, con un programa corto, en frío y con un vaso de sal gorda, (Sal de cocina nos vale...) para que fije bien el tinte. 

viernes, 5 de septiembre de 2014

Reto 30 días, 30 Camisetas #Día 5

No se si le pasa a alguien más, pero yo soy de acumular ropa vieja como si no hubiese un mañana. Esto es lo que me pasó con el suéter que he utilizado para el reto de hoy, es un antiguo suéter de algodón que en un principio era de cuello de cisne, ya el año pasado le corté el cuello, pero después se me hizo un agujerito en el hombro y ya no lo usé más. Lo guardé por que el algodón me parecía fantástico, muy suave pero no fino. No me dí cuenta de que tiene un manchurrón de aceite en la pechera, y lo tendré que volver a teñir, pero gracias a este reto, va a tener una segunda vida (Y larga!!). Esta transformación no es completamente mía, he copiado los primeros pasos de AQUÍ (intrucciones en inglés). La blogger que lo hizo en un principio le ponía un lacito en en pecho, que seamos francas, a las pechugonas nos queda fatal, por que se nos sube y parece que llevemos pajarita. Así que he reconvertido un poco la transformación, aún así no dejes de visitar el otro blog.



Y esto va así:

Para hacer esta camiseta necesitas: 
  1. Un suéter de algodón de manga larga y cuello un poco cerrado. 
  2. Hilo.
  3. Tijeras.
  4. Un trocito (5 centímetros) de goma elástica. 

Comenzamos: 

  • Paso 1: Alinea bien las costuras del hombro y las mangas, fíjalo con agujas, a unos dos centímetros del hombro, y sobre la manga, dibuja una linea recta que cruce todo el pecho. 


  •  Paso 2: Corta por la línea que hemos dibujado


  •  Paso 3 y 4: Por la parte de la espalda, dobla las mangas intentado que la tela este lo más estirada posible, para que luego al coser no nos haga arrugas. Una vez que tienes las mangas fijadas con agujas, y solo a la capa de tela de la espalda, le damos la vuelta, de modo que la prenda nos quede del revés, es decir: con las costuras hacia fuera. Desde el cuello hasta la cintura (más o menos) dibujamos una línea recta, el objetivo es eliminar el pico que hace la unión de la manga en la axila. Después cóselo, como siempre, se puede coser a mano o a máquina, si vas a hacerlo a máquina recuerda comprar una aguja especial para tejidos elásticos (aguja de punta de bola). Nos tiene que quedar como un tubo de tela, y la obertura de las mangas tiene que quedar completamente cerrada. 






  •  Paso 5: Con el suéter puesto, que nos tiene que como palabra de honor, cogemos lo que queda de las mangas y nos lo ajustamos para que nos quede como unos tirantes, lo marcamos con una aguja, y después lo repasamos con la maquina, así haremos la vuelta que son los tirantes. Si te sobra mucha manga después de coserla y para que no se vean las oberturas de las muñecas, lo puedes cortar. 

  • Paso 6: Como he dicho antes, en la transformación inicial, la autora le puso un lacito en el pecho, pero a mi no me gusta, así que he decidido ponerle solo un fruncido. Normalmente este fruncido se hace con hilo eslástico, pero yo hoy no tenía en casa, así que lo he hecho con un trocito de goma. Simplemente marca en el centro del pecho una linea vertical hasta donde quieras que vaya el frunce, pon el tejido sobre la tabla de la máquina de coser, encima pon el trocito de goma, y estirándolo hacia ti le coses encima un zig-zag. 


Y con esto queda terminado. ¡Seguimos sobre la marcha!